16 dic 2012

Dibujando día y noche

Como era de esperar, tras casi 3 meses ya en la ESDIP (*sniff*), he evolucionado mucho tras pasar por manos de gente como Diego Catalán (anatomía), Max Hierro (color), Dabiz del Reino (dibujo, y sí, imagino que es el nombre artístico), Carlos Rodríguez (Perspectiva)  y Eugenio Herráez (Photoshop) y creo que es hora de mostrar algunas de las cosillas que ando haciendo. Las de clase las dejaré para final del curso, que quiero que se vea la evolución, así que por ahora os muestro una pequeña parte de mis proyectos personales:

Bocetos variados para un proyecto con lápices de colores
Ilustración inspirada en la obra de Laura Kjoge: Infected

Fanart de Alastor, perteneciente a Gears, de Ángela Fernández
Remake de color y líneas de un antiguo dibujo que me rondaba por el HDD

Idea surgida a partir de una rápida partida a Borderlands 2 (¡recomendable a tope!)
Una ilustración en la que ando trabajando y quiero dedicarle el tiempo necesario
Un reto que me lanzó el profe de Photoshop y al que respondí entusiasmado

Siempre he querido ilustrar The Witcher (los libros)
Estudios anatómicos basándome en un fuerte estudio miológico y osteológico/artrológico
Y de momento sólo os enseño eso, aún tengo muchas balas en la recámara y quiero que sean una sorpresa por el momento ¡Seguid atentos!

1 nov 2012

Gears: Amor, Metal y Engranajes

En esta ocasión le toca el turno al dúo de Ángela Fernández (dibujante) y Simon Brand (guionista). Aunque no es la primera obra de Ángela Fernández (que ya dibujó en el pasado el manga Catuxa la bruja y del que aún no he podido conseguir el tomo) tomaremos la que nos atañe ahora mismo como la primera obra a nivel profesional como dibujante. Podéis observar sus trabajos como ilustradora en su Deviantart. De Simon Brand no tengo mucha información y pido disculpas al respecto.

También perteneciente a la nueva generación Gaijin, este tomo representa junto con el resto de trabajos de la misma línea y los autores de otras editoriales, el crecimiento, tanto en calidad como en importancia, del manga de origen autóctono. Esperemos que no sea un hecho puntual y continúe este crecimiento con más y mejores lanzamientos.

William Gears es un joven genio obsesionado con los autómatas, a los que dedica su vida por entero, hasta que secuestra a la joven Marie Écrou, hija de la persona que se encargó de la operación que acabó con la muerte de su amado mentor, algo que cambiará el destino y la forma de ver la vida de ambos ¿ Qué aprenderá Will de Marie? ¿Qué aprenderá Marie de Will? ¿A qué se enfrentará cada uno en el camino?

Marie Écrou
La historia posee siempre un tinte bastante filosófico, y una historia que gira en torno a la obsesión, el amor y la libertad. Me gusta que en esta obra se vayan atando todos los cabos y todo acabe encajando, lo que deja bastante claro que ha sido un guión muy pensado y estudiado, algo que siempre se agradece, un buen cómic no funciona sin un buen guión. Hacia el final del tomo (como viene ocurriendo con la mayoría de tomos únicos), el ritmo de narración se vuelve un poco vertiginoso, entre fechas de entrega, cansancio y demás cosas que influyen a la hora de dibujar.

Los personajes tienen todos una personalidad bastante única, donde Will es el genio obsesivo que sólo es capaz de pensar en autómatas y se muestra fío, irritable y sobre todo gruñón, Marie por el contrario, lo contrario a Will, cariñosa, cálida y humana, por lo que el choque de ambos personajes durante el manga está más que asegurado. Los personajes secundarios tienen menos profundidad, pero cumplen su cometido, aunque hubiera estado bien que hubiera podido disfrutar de un poco más de historia propia o de escenas para ellos, pues la mayoría las protagonizan el dúo principal.

Diseño de William Gears
Artísticamente, este manga está bastante cuidado y a pesar de algunos fallos que puedan ocurrir, sabe mantener el tipo:

En el entintado se pueden notar las influencias de mangas como Dogs o autores como Oh! Great, lo que viene a significar, que sabe usar la variación de línea para transmitir exactamente lo que necesita, aunque hacia en el final del tomo, quizás entinta demasiado fino y eso repercute en que algunos detalles se pierdan (algo que da mucha pena)

La anatomía aquí tiene parte buena y parte mala, como parte buena, el movimiento, y en general proporciones básicas, salen bien paradas, lo que ayuda a la credibilidad del tomo, pero quitando pequeños fallos en plan alguna mano suelta o poco más, lo peor de este apartado es que los personajes son quizás muy parecidos entre ellos físicamente.

El diseño de personajes sobresale sobre todo en los protagonistas, que al ser de estética steampunk poseen un acabado bastante cuidado y muy detallado, algo que puede notarse sobre todo en Will y Marie. Quizás el segundo mejor apartado, sólo siendo superado por el entintado.

Los escenarios son uno de los platos fuertes de Gears, con unas perspectivas muy conseguidas y con una gran variedad, pasando de talleres, hangares, cúpulas de cristal u otras. Gracias a estos escenarios se consigue situar al lector y hacerle partícipe de los hechos. Aunque creo conveniente y justo remarcar que hay veces que durante pequeños tramos, los escenarios apenas aparecen.

Will en su taller
El dibujo sale ganando en este tomo, aunque la historia me ha gustado bastante y es más profunda de lo que yo me esperaba. Quizás con un poco más de tiempo, el dibujo hubiera podido llegar a ser mucho más trabajado y espectacular, pero por razones de tiempo entiendo que se hace lo posible. Esa será una duda que espero que el tiempo me resuelva.

A modo de conclusión, decir que es un tomo bastante recomendable, si como bien digo no es lo mejor que hay dentro del mercado, sí que está en un nivel alto, lo que me motiva a seguir confiando en los artistas de nuestro país a la hora de comprar sus obras.

Good NightMare: Sueños, Pesadillas y Combates

Frederick Francis es uno de los autores cuyo tomo ha salido este año publicado en Gaijin, si mal no recuerdo (podéis corregirme), la tercera generación de lanzamientos de la línea de manga español. Un joven autor cuyo trabajo artístico podéis observar en su Deviantart y haceros una idea con lo que podréis encontraros visualmente a la hora de adquirir este ejemplar, siento no disponer de mucha información sobre la co-autora del manga Mélani Garzón (lo siento mucho).

Parece que tras el abandono de Shueisha a EDT, Gaijin de momento no se ha visto afectado en absoluto con la política de recortes de la compañía (cosa que reconozco me ha sorprendido muy gratamente). Y la nueva generación de autores patrios ha resultado ser una inyección de aire fresco dentro del panorama nacional con lo que espero que se siga apostando por autores de calidad (aunque unos me gusten más que otros, como es natural).

Urah Clover es un chico normal y corriente cuya vida transcurre aburrida, pero comienza a haber un grupo creciente de lo que se llama "durmientes", gente que se queda dormida y no logra despertar. Será entonces cuando al quedarse dormido el protagonista este se verá abocado a un lugar desconocido donde le espera un destino que (valga la redundancia) no se imaginaría ni en sus mejores sueños ¿Qué hace Urah en Gudnytmerh? ¿Qué es Gudnytmerh? ¿Qué se esconde tras la pandemia de los durmientes?

Urah probando el suelo de Gudnytmerh
Desde luego, se nota que la historia ha estado bien pensada y planeada se ciñe bastante los estándares del shonen, aunque esta no es una simple excusa para dibujar batallas sin ton ni son. En ocasiones incluso logra que comiences a teorizar qué es lo que está ocurriendo o el porqué de ciertas acciones de varios personajes. Este tipo de detalles ayuda a mantener cierta profundidad en el argumento. El mayor problema que le he encontrado al manga en este apartado ha sido cómo se ha ido acelerando el ritmo a veces de una forma un poco frenética, imagino que fruto del poco tiempo unido a la duración de tomo único que esta obra posee.

Los personajes están bien diferenciados, además serán personajes que evolucione graciasn a la sucesión de los acontecimientos que irán ocurriendo, algo que se agradece y permite al lector sentirse unido a los personajes. Aunque entre los múltiples personajes que aparecen, Urah (que me encanta), Reed, Violeta (un personaje que me hace reir bastante)y demás, junto al protagonista, destaco mi afinidad por Megidoh, el tipo de personaje que suele gustarme, solitario, frío y serio, aunque también el rey de las pesadillas tiene lo suyo.

Viajando hacia la Plaza Central
En el apartado artístico, Good Nightmare se hace notar bastante y aunque su autor destaca (a mi gusto) mucho más como ilustrador, su faceta de dibujante de cómics me ha sorprendido bastante:

El entintado está bastante conseguido, a mi gusto quizás le falta un poco más de cambio de grosor para añadir un poco más de fuerza a las líneas, pero de lo mejor que he podido ver en Gaijin sin duda.

La anatomía está bastante conseguida aunque tira mucho hacia el estilizado típico japonés. El mayor problema es que físicamente algunos personajes costaba distinguirlos si no era por la ropa, pero más allá de eso, un apartado bastante logrado, sobre todo en lo que se refiere a posturas complejas y movimiento.

El diseño de personajes es el punto más sobresaliente y mi favorito sin duda, me encanta cómo ha creado los diseños y las formas que ha conseguido, bastante variados en vestuario y visualmente muy atractivos. Se nota que su faceta de ilustrador aflora aquí, se suelta bastante y se siente cómodo con sus diseños.

Los escenarios de esta obra son otro punto interesante, y aunque hay bastantes ideas y suelen tener una buena planificación al principio, hacia el final de la obra estos van perdiendo importancia, lo que hace que haya veces que puedas sentirte un poco perdido al no poder situar muy claramente dónde están los personajes en algún momento concreto. Eso sí, siempre que aparece un fondo, detallado y respetando perfectamente la estética de los personajes, algo que es de agradecer.

Conociendo a Violeta
Esta vez me decanto por el dibujo como lo más destacable del tomo, aunque la historia no le pilla muy lejos. A pesar de sus defectos, ambos puntos están bastante cuidados y trabajados, lo que se acaba notando en el producto final.

Conclusión, Good Nightmare es una obra recomendable, no será lo mejor del manga ibérico, pero desde luego está en un puesto loable. Si buscáis un manga entretenido y con una estética shonen bien cuidada, este tomo merece un espacio en las estanterías de cualquier amante del cómic.


14 oct 2012

Dibujos nuevos y actualización de estado

Hacía tiempo que no posteaba ninguna novedad en el blog, entre tiempo ocupado y demás, así que intentaré pasar un poco de mis dibujos y algunas cosas en las que ando enfrascado.

Ahora ando con mi curso de la ESDIP (Escuela Superior de Dibujo Profesional) de Ilustración editorial (que con las bases te adaptas a todo) y estoy muy contento con el profesorado, compañeros, nivel y demás, una pena que no pudiese entrar en Arte 10 pero creo que esto me ayudará a mejorar más rápidamente de lo que pensaba

Y aquí una selección de lo que he ido haciendo estos meses...

El  más reciente hasta ahora y donde hago pruebas con cosas que he ido aprendiendo en clase
Una interpretación de cómo debería ser Dante de Devil May Cry


Prueba de concept art rápido

Una prueba de tintas rápida

Un pequeño pedido que me hicieron de un avatar basado en el protagonista de Darksiders
Boceto para una ilustración de una elfa pícara y un humano guerrero


Prueba de color de la elfa pícara

Prueba de concept art de un personaje mitad humano y mitad dragón

Mi ilustración favorita de las que hice para el Proyecto Panda

Otra ilustración del Proyecto Panda

Más ilustraciones del Proyecto Panda
Boceto de una idea para la fiesta catalana de Sant Jordi pero eso fue en Abril de este año, el dibujo me ha cambiado mucho

21 may 2012

Mala Estrella, The Second Station: Dioses, demonios y sacrificios

Ha pasado un tiempo ya desde que Henar Torinos irrumpiera en el mercado del manga español gracias a una de las primeras obras publicada por la entonces novata Ediciones Babylon. Ya en su día hice mi reseña sobre el primer tomo, que me gustó bastante . 

Este segundo tomo concluye la historia iniciada en el primer tomo de Mala Estrella, y tras leerlo puedo decir que ha conseguido hacerlo de la mejor manera posible.

La historia ha evolucionado y la autora ha sabido desarrollarla y terminarla de una forma muy natural y al ritmo que necesitaba. El genial trasfondo filosófico que a mí personalmente me encandiló sigue presente, y de hecho se potencia bastante y se trata de una forma interesante. Poco más puedo añadir a la historia, simplemente el punto más potente sin duda del tomo y con derecho propio.

Portada y contraportada de Mala Estrella: The Second Station

Hablemos del dibujo, que en esta ocasión nos da una sorpresa bastante agradable:

El trazo ha mejorado muchísimo, y eso que apenas ha pasado un año, aún se nota que es trazo digital, pero está mucho más natural y suelto que el del primer tomo, algo que ayuda al espectador a notar que su autora ha puesto muchísimo cariño y esfuerzo a su dibujo. 

La anatomía está más currada, menos idas de olla que la anterior vez, y todo mucho más trabajado, pocas cosas podré decir en este apartado. Más trabajado que en el tomo anterior, pocos fallos y los que hay necesitas ser un obseso anatómico (como me ocurre por si no lo habíais adivinado).

Los diseños están mejorados respecto al tomo anterior, aunque es un puntillo a veces un poco flojillo, quizás el que menos destaca, pero aún así también demuestra evolución.

Los escenarios ya no pecan de esa sensación de haber sido pegados usando el Manga Studio, y eso ha dado lugar a que la gente pueda meterse dentro sin pensar que algo no encajaba de lo perfecto que era antes. La autora tomó nota y lo ha mejorado, ahora los escenarios están mucho mejor y más conseguidos, mi aplauso para Henar.

Definitivamente la autora ha dado todo lo que ha podido para mejorar y no ha sido en vano, se le nota mucho y eso le ha ayudado a que el producto final tenga visualmente una factura impecable.



Como resumen debo decir que este tomo supone que os hagáis obligatoriamente con el primero y que os los leáis de un tirón, disfrutareis de una muy interesante historia y además vereis cómo mejora espectacularmente su autora. Un tomo muy recomendable y sobre todo con un muy buen nivel en todos los aspectos.

20 abr 2012

Culturas distintas, mismo amor al manga

No suele gustarme mucho entrar en polémicas sobre dibujantes, básicamente por que la gente suele esgrimir razones que no comprende o que no conoce y lo pone en boca de aquellos que nunca han movido los labios, pero en esta ocasión debo responder ante esta polémica que considero injusta, insultante y sobre todo humillante.

Hablo del clásico debate sobre el nivel de los dibujantes españoles, un tema que en mi opinión se habla mucho sin estar dentro y sin saber más o menos qué ocurre entre bastidores. En este caso se compara a los dibujantes españoles con los japoneses, cuando son mundos distintos a casi todos los niveles y por razones muy distintas.

La gente que compara a los dibujantes españoles con los japoneses y su nivel y/o acabados debería saber básicamente que hay unas cuantas diferencias respecto a ambos que son realmente importantes y decisivas. Comencemos enumerando y comentando unas cuantas:

  • Los dibujantes japoneses cuentan con un equipo de asistentes que les ayuda en su tarea. En España jamás he oído que haya autor alguno que tenga un equipo de asistentes, y debe ser el propio autor el que deba hacerlo todo él solito, desde guión a bocetos, lápices, tinta, tramas y un montón de cosas más.
  • Los japoneses viven inmersos en su propia cultura y productos, como es obvio, así que el sentido de la narrativa del manga japonés lo llevan asimilado desde muy pequeños. Aquí tenemos una cultura (por desgracia) menos dedicada al cómic en general, el que le guste esos temas debe sumergirse mucho más tarde. Es normal entonces que la narrativa varíe, lo que no lo hace mala, de hecho lo hace más interesante y variado.
  • La cultura japonesa es una cultura excluyente, eso quiere decir que todo lo exterior lo rechazan, son una cultura que se autoalimenta y en el mundo del manga mucho más. La mentalidad europea y nuestras culturas han hecho que acabemos recibiendo un montón de influencias culturales de todo el mundo y las incorporemos a nuestras obras, cosa que se nota.
  • Los dibujantes japoneses tienen unos sueldos estipulados, no son ricos pero tampoco se mueren de hambre ni mucho menos y pueden dedicarse sobre todo a su trabajo como dibujantes. En España, debes combinar en tu tiempo libre tu manga con un trabajo normal o si no es imposible sobrevivir económicamente hablando.
  • La figura del dibujante en Japón es bastante respetada e incluso hay universidades que dan clases sobre manga. En España, decir que eres dibujante es exponerte a insultos y a que la gente te mire por encima del hombro menospreciando tu trabajo.
Y estas son varias de las razones que se me han ocurrido a la hora de realizar este post, como vereis lo tenemos más difícil a todas las alturas y aún así siguen emergiendo grandes artistas a pesar de todas las dificultades que tenemos en contra.

Antes de comparar a un autor japonés con un español o viceversa, pensad en las diferencias que hay a todos los niveles y vereis que aún así el manga patrio tiene un gran nivel y que si muchas obras nuestras llevasen un nombre japonés de firma nadie lo notaría y podrían incluso gozar de excelentes ventas. Lo primero para podernos equiparar a un país tan potente como japón en el mundo del manga sería apoyo y sobre todo confianza en nuestros fantásticos autores.

26 mar 2012

La crítica y la forma de hacerla

Como artista, quisiera hablar un poco de la crítica, esa espada tan afilada que pueden ser esgrimidos con mayor o menor acierto (y en ocasiones con ninguno) y muchos (me incluyo yo también) temen de una manera u otra. También intentaré de paso enseñar qué tipos de crítica deben y no deben de hacerse e incluso, qué aporta artísticamente una crítica y lo útil que puede ser en buenas manos.

¿Qué es una crítica? Intentaré ceñirme a la definición de crítica, pero adaptándola al medio artístico. Una crítica es una opinión formada por argumentos (positivos y/o negativos) que pretende darnos un punto de vista personal (una crítica objetiva en el arte es imposible) sobre una obra. Hasta aquí creo que nadie puede perderse y que es fácil de entender.

Rob Liefeld se merece un libro o veinte de críticas
El problema de la crítica, no es esta en si, si no el uso que se le da. Cualquiera es capaz de hacer una crítica, pero no todos son capaces de hacer una buena crítica. Y a consecuencia de esto se crean una serie de críticas en las que no se busca la valoración de una obra, si no desvirtuarla mediante todos los medios habidos y por haber.

Normalmente, la gente que se dedica a hacer este tipo de críticas en el mundo del cómic suelen ser gente que no tiene muchos conocimientos acerca de lo que habla o está comenzando y aunque muchos aprenden con el tiempo los valores que hacen de una crítica una herramienta de creación, otros optan por usarlas como armas de destrucción masiva.

Del arte moderno no sería capaz de criticar, no sé con qué meterme o no...
Yo divido las críticas en dos categorías distintas: críticas constructivas y críticas creativas ¿Cúal es su diferencia? Las críticas constructivas sirven a un fin, que es el de ayudar al creador de la obra a mejorar y crecer como artista haciéndole ver cosas que este último no es capaz de ver por si mismo. Las críticas destructivas solamente se hacen con el objetivo de denigrar tanto a la obra como al autor de esta sin ofrecer nada sobre lo que el autor pueda trabajar para no presentar los mismos fallos en el futuro.

Evidentemente al artista le interesa la constructiva, donde puede encontrarse ideas que le ayuden a madurar y a mejorar. Aunque hay que decir que también hay tipos de críticas constructivas que no deben hacerse. Aquellas donde sólo predomina lo bueno no son creíbles, aunque duela reconocerlo, todos los artistas tenemos puntos débiles donde sabemos que somos más vulnerables. Y claro está, una en la que se ensalcen los fallos, aunque no llegue a ser una destructiva, tampoco es creíble, se puede ser malo, pero tener puntos buenos.

El arte siempre es subjetivo

"La virtud está en el punto medio", así que haremos caso a este dicho y haremos una crítica donde haya tantos puntos buenos como puntos malos. El artista debe saber en qué falla para arreglarlo y en qué es bueno para enfatizarlo. Es bueno (y más que recomendable) que se tengan los pies en el suelo y que el ego no se infle cual globo.

Los puntos deben contener sobre todo además de la enunciación del fallo o acierto, una explicación de por qué se destaca ese punto, no es muy útil una lista donde no se da ninguna razón de por qué se dice eso. Siempre debe haber una explicación detrás que nos ayude a comprender nuestro fallo o acierto y poder seguir creciendo.

Yo me imagino así a un crítico

Otro punto importante es saber asumirlas. No hay que ser cerrado y hay que saber aceptar las críticas (sólo las constructivas, las útiles y las que no provengan de un troll), una buena crítica puede hacerte avanzar como artista y ganar confianza como tal. Cerrarse a aceptar opiniones sólo conllevará a un menor crecimiento y una mente cerrada que no aprenderá cosas que le resultarán a corto, medio y largo plazo beneficiosas.

En resumen, una crítica es una muy importante herramienta para un artista,  siempre que se haga por una persona que entiende y que sabe cómo transmitirla. No hay que tener miedo a la crítica, hay que saber aprender y saber crecer mediante estas, con lo que merecen más respeto que miedo. A partir de ahora procurad dedicar unos minutos para repasar algo que le diríais a un artista sobre su obra y cómo decírselo.

19 mar 2012

El problema del público español

A pesar de que en España hay un nutrido grupo de amantes del cómic en todas sus ramas (entiéndase ramas como manga, cómic americano, cómic europeo y demás) tenemos un serio problema que creo que aunque está presente en otros países en el nuestro está demasiado marcado: La estupidez y lo cerrado del público español.

No estoy diciendo que el público en si sea estúpido. Me refiero a aquellos que se quedan anclados para bien o para mal dentro de una rama del cómic y no saben más que mostrar desprecio e insultar hacia otras variantes. Y desde el punto de vista artístico hay también unas cuantas joyas relativas a cómo se debe trabajar según estilos, joyas que además he visto repetidas hasta la saciedad una y otra vez sin ningún sentido y sobre todo carentes de racionalidad.

Leinil Yu ilustrando una portada de los X-Men
Por supuesto que hay gente que no entra dentro del grupo de los cerrados de mente, y disfruta sin ningún problema las obras de toda la esfera de la narrativa gráfica independientemente de su nacionalidad, pero desgraciadamente, eso es de lo que no abunda e incluso son estigmatizados e insultados por sus gustos variados (demencial esta actitud).

Y si encima ya hablamos por supuesto de lo maltratados que son por el público los autores españoles (ahora menos que antes, hay que reconocerlo) nos daremos cuenta que tenemos un problema, que no sólo es grave, si no que es absurdo, pues tenemos un gran elenco de artistas capaces de eclipsar a muchos autores extranjeros en sus propios territorios y encima deberíamos sentirnos orgullosos (yo me siento orgulloso) de ellos.
Madureira ilustrando Ultimates Vol 3

Yo no sé vosotros, pero no concibo ser capaz de perderme la geniales obras de Leinil Yu como Superior o Silent Dragon, de Joe Madureira, Battlechasers, de Yang Kyung-Il, Defense Devil, de Belén Ortega, Himawari, de Studio Xian Nu, Bakemono, de Kenny Ruiz, El cazador de rayos, de Ryan Ottley, Invencible, de Takeshi Obata, Bakuman y un larguísimo y creciente etc, sólo por que pertenezcan a una rama a la que tengo menos tendencia a leer.

Soy incapaz de comprender la razón de por qué el que te guste el manga te convierta automáticamente en enemigo del cómic americano o viceversa. Sencillamente, disfruta de todo lo que tienes a tu alcance, que no todo el manga ni cómic americano, es genial ni es mierda. Es cierto que siempre se puede tender hacia un tipo de cómic, pero eso no ha de ser razón para renegar del resto por simple obcecación absurda y sin razón de ser más que una discriminación estúpida basada en la forma de relatar una historia.

Bakemono de las magníficas Xian Nu
Aprovechando mi fanatismo sobre Joe Madureira, decir que fue el pionero de un estilo que ciertamente aprovechó lo mejor del mundo americano y japonés, revolucionando gráficamente la industria del cómic y creando lo que hoy en día se ha dado en llamar el amerimanga, dejando claro que no sólo no son opuestos, si no que incluso son combinables con un más que agradable resultado.

También me he encontrado con artistas que tienen miedo de salirse de un estilo y dejar de ser considerados manga o americano por ejemplo (los cito por que son los más populares) cuando deberían ser más abiertos y ver qué pueden encontrar que les complemente en otros estilos. Incluso he encontrado a gente que por mi estilo (amerimanga, con mucha mezcla de estilos entre coreano, japonés y americano) me llaman traidor por no estar de parte de uno o del otro, si no de coger cosas de los demás como si fuese "trampa".

Himawari por la genial Belén Ortega
Históricamente sería recomendable recordar a esta gente que la música rock fue creada cuando se juntaron tanto el country como el blues, dejando claro que el mestizaje cultural (salvo contadas excepciones) suele tras más ventajas que desventajas. 

Hace tiempo hablando con Diana de Studio Kosên, recibí una de las palabras que más se me ha quedado dentro y que puede aplicarse a todo: "Manga no es un dibujo copiado de un autor de la Jump, es una forma de narrativa". Y tiene toda la razón, he visto dibujantes con un estilo muy ajeno al manga publicar en revistas japonesas y a dibujantes americanos publicar con algo que parece mas bien manga.
El Cazador De Rayos por el inimitable Kenny Ruiz

Me despediré diciendo una cosa que yo creo que enmarca lo que pienso sobre este problema: las etiquetas sólo son etiquetas, en el fondo son historiar creadas para que los lectores las disfruten y todos lo podemos hacer por igual sin importar su procedencia o estilo.