Llevamos un tiempo asistiendo ya a un evento que hace unos años hubieramos considerado poco menos que imposible: el manga español se está haciendo un hueco entre los lectores y de una forma bastante interesante.
El propio mercado nacional rechazaba o no daba a conocer lo suficientemente (injustamente) a aquellos que se habían querído hacer un hueco en el panorama del manga en nuestro país, normalmente con un fuerte rechazo por parte de sus compatriotas.
Ataraxia de Manu López |
En parte, fue culpa de aquellos que, aprovechando la entrada del manga en nuestro país, publicaron mucho material patrio con muy baja calidad en todos los sentidos. Siempre hubo alguna que otra joya, pero principalmente predominaba aquello que no tenía ningún sentido y ningún valor. Eso produjo que los lectores se cansaran de que les tomaran el pelo por dejar publicar cualquier cosa y tachasen el producto nacional como basura.
Eso ahora mismo está cambiando como se puede ver en editoriales como Norma y su concurso de manga, cada año más espectacular (quitando algún título... flojo), Glénat con su línea Gaijin y pequeñas (que no peores) editoriales como Nowe o Babylon que también hacen una parte de este arduo trabajo.
Underdog de Noiry |
Sin duda, aunque sea un futuro (y presente) muy prometedor, deben aún producirse más cambios dentro de lo que es el mundo de la publicación en España, tanto por parte de los lectores, como por la parte de dibujantes, editores y otras personas relacionadas con este tema.
Lo primero solucionar por parte de los lectores esas anticuadas y estúpidas ideas preconcebidas sobre el manga español de la actualidad. No solucionaremos nada si no se le da una oportunidad a las cosas nuevas. Ser cerrado de mente sólo perjudica al propio lector que no sabe ver más allá de las cuatro serie famosas de turno, pero no es capaz de apreciar todas aquellas pequeñas joyas que se le escapan.
Shinto de Sebastián Riera |
También se da el caso de aquellos que dicen "¡el manga es sólo japonés!", y aquí podemos decir que el manga, bien visto, es un estilo de narrativa, no sólo de dibujo ni de autor. Puedes dibujar cómics al estilo de Marvel, o al estilo europeo como al japonés. Ya aprendieron bien la lección los dibujantes americanos al crear un cruce de estilos con la llegada del manga en los noventa y salió una gran generación de dibujantes. No por ser español ese manga no puede poseer esa denominación de manga que sólo indica el tipo de narrativa.
Me hace mucha gracia también, aquellos que dicen que el manga español debe ser aún mejor que el japonés. Eso no se lo creen ni ellos, en el sentido de que hay también mucha morralla dentro del mundo del manga y hay cosas que si fuese un español habría sido lapidado, pero por poseer un nombre japonés, se le ensalza como un gran artista. Triste pero real.
Himawari de Belén Ortega y Rubén García |
Claro está que cambiar de parecer al público es bastante difícil, pero bueno, parece ser que con el trabajo de las actuales líneas de manga español que hay en el mercado (unas con más éxito que otras, todo sea dicho) se va cambiando poco a poco y a mejor esa atrasada mentalidad.
Y cambiemos de lado. Las editoriales ya se han dado cuenta de que en nuestro país hay una gran cantera de talentos dispuestos a publicar y dar a conocer lo que puede llegar a hacerse en España, cosa que parece que han "tardado" en darse cuenta.
Joker de Kaoru Okino |
Otra cosa que también hay que nombrar, aparte del buen trabajo de las editoriales, es lo malo de estas. Los autores españoles no son ni de cerca tan bien pagados en su trabajo como sus homólogos americano, japoneses o europeos. Y si bien quieren aprovechar el negocio del manga español, también deben darle más ganancias a los dibujantes, no todo pueden ser ganancias y no dar su parte correspondiente al autor (o autores). Un autor español, no puede vivir de su trabajo como dibujante, de hecho, debe tener otro trabajo, y realizar sus obras quitándose horas de su tiempo libre, algo que desgraciadamente, es casi general en todo el panorama español. Una de cal y otra de arena para nuestro mercado.
En conclusión, el mercado nacional aún puede dar mucho más de si, pero habría que evitar un crecimiento que no ayude para nada al dibujante y lo convierta en otro engranaje más dentro del sistema. El manga español está en su adolescencia y puede alcanzar una madurez genial si se controla de buena manera su crecimiento. Esto es un movimiento que está creciendo y que está dando muestras de que aún puede llegar a más y creo que es de parte de todos que hay que intentar ayudar a ello en todo lo que sea posible.
Bakemono de Xian Nu Studio |
4 comentarios:
Uff, tienes razón en muchas cosas. Y la verdad es que no me considero la más indicada para opinar en este tema porque he empezado a leer comics españoles hace bastante poco.
Sinceramente, la mayoría de los que he leído me han gustado bastante, pero bien por el estilo, bien por la cultura, bien por lo que sea, los mangas japoneses me gustan mucho más :S (también es que a mí me gusta mucho variar y no leer siempre la misma temática, y casi todos los españoles que he leído son 'shonen').
También es cierto que los autores japoneses, como tú has dicho, viven de su trabajo y no necesitan otro (generalmente xD), por lo que tienen más tiempo para mejorar sus técnicas y, además, publican en revistas semanales y aquí en España eso no ocurre...
Pero mi opinión sigue siendo la misma, después de todo xD
@Ana Lo de las revistas de manga periódicas se intentó con B's Log y Line Magazine pero no tuvo mucho éxito e___e la gente aquí no está acostumbrada a eso...y eso que yo si las compraba
Sí, sí... lo sé. Pero ahí está la cosa, que casi nadie las compraba xD y por tanto, el sueldo que los autores reciben por publicar en esas revistas era mínimo...
Es que tenemos unos artistazos por aquí =D Lástima que haya gente tan cerrada...
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