20 abr 2012

Culturas distintas, mismo amor al manga

No suele gustarme mucho entrar en polémicas sobre dibujantes, básicamente por que la gente suele esgrimir razones que no comprende o que no conoce y lo pone en boca de aquellos que nunca han movido los labios, pero en esta ocasión debo responder ante esta polémica que considero injusta, insultante y sobre todo humillante.

Hablo del clásico debate sobre el nivel de los dibujantes españoles, un tema que en mi opinión se habla mucho sin estar dentro y sin saber más o menos qué ocurre entre bastidores. En este caso se compara a los dibujantes españoles con los japoneses, cuando son mundos distintos a casi todos los niveles y por razones muy distintas.

La gente que compara a los dibujantes españoles con los japoneses y su nivel y/o acabados debería saber básicamente que hay unas cuantas diferencias respecto a ambos que son realmente importantes y decisivas. Comencemos enumerando y comentando unas cuantas:

  • Los dibujantes japoneses cuentan con un equipo de asistentes que les ayuda en su tarea. En España jamás he oído que haya autor alguno que tenga un equipo de asistentes, y debe ser el propio autor el que deba hacerlo todo él solito, desde guión a bocetos, lápices, tinta, tramas y un montón de cosas más.
  • Los japoneses viven inmersos en su propia cultura y productos, como es obvio, así que el sentido de la narrativa del manga japonés lo llevan asimilado desde muy pequeños. Aquí tenemos una cultura (por desgracia) menos dedicada al cómic en general, el que le guste esos temas debe sumergirse mucho más tarde. Es normal entonces que la narrativa varíe, lo que no lo hace mala, de hecho lo hace más interesante y variado.
  • La cultura japonesa es una cultura excluyente, eso quiere decir que todo lo exterior lo rechazan, son una cultura que se autoalimenta y en el mundo del manga mucho más. La mentalidad europea y nuestras culturas han hecho que acabemos recibiendo un montón de influencias culturales de todo el mundo y las incorporemos a nuestras obras, cosa que se nota.
  • Los dibujantes japoneses tienen unos sueldos estipulados, no son ricos pero tampoco se mueren de hambre ni mucho menos y pueden dedicarse sobre todo a su trabajo como dibujantes. En España, debes combinar en tu tiempo libre tu manga con un trabajo normal o si no es imposible sobrevivir económicamente hablando.
  • La figura del dibujante en Japón es bastante respetada e incluso hay universidades que dan clases sobre manga. En España, decir que eres dibujante es exponerte a insultos y a que la gente te mire por encima del hombro menospreciando tu trabajo.
Y estas son varias de las razones que se me han ocurrido a la hora de realizar este post, como vereis lo tenemos más difícil a todas las alturas y aún así siguen emergiendo grandes artistas a pesar de todas las dificultades que tenemos en contra.

Antes de comparar a un autor japonés con un español o viceversa, pensad en las diferencias que hay a todos los niveles y vereis que aún así el manga patrio tiene un gran nivel y que si muchas obras nuestras llevasen un nombre japonés de firma nadie lo notaría y podrían incluso gozar de excelentes ventas. Lo primero para podernos equiparar a un país tan potente como japón en el mundo del manga sería apoyo y sobre todo confianza en nuestros fantásticos autores.