Llegamos con esta reseña, a la 4ª entrega de JoJo's Bizarre Adventures, y cada vez acercándonos más al final de lo publicado (cuando este post esté publicado, ya estará anunciado el final de la 7ª saga (Steel Ball Runner).
Aunque es una saga bastante sosa comparada con lo que tiene tanto por detrás como lo que le proseguirá, no está nada mal. Pero para mi gusto es la más sosa de todas las que se han sacado de JoJo, pero si eres fan como yo, te gusta, aunque menos que otras. No se puede estar siempre en la cresta de la ola, pero bueno, tiene sus puntos aunque no deja de ser una saga de relleno en mi humilde opinión.
Esta saga recibe el nombre de Diamond is Unbreakable, y abarca un total de 18 tomos, como siempre que ocurre con Jojo's, una saga bastante extensa. Aunque no es la joya de la corona de la saga, sí que se empiezan a introducir toda una serie de elementos que en sagas posteriores no sólo adquirirán importancia, si no que serán decisivos en el desarrollo de estas, por lo que aunque tenga un bajón de calidad argumental, sirve de presentación para ciertas cosas que están por venir.
Jotaro viaja a Duwang, en Japón para encontrarse con Josuke Higashikata, el cual manifiesta sus poderes ante la agresión a un animal. Tras darle un breve escarmiento a sus adversarios, Jotaro revela a Josuke que es hijo ilegítimo de Joseph Joestar (lo que convertiría a Josuke en otro JoJo, JOsuke JOestar), y que en su familia se ha formado un gran alboroto por el descubrimiento de un nuevo miembro de la familia. Tras un molesto comentario de burla de Jotaro sobre el pelo de Josuke, este muestra a su Stand, que demuestra tener poderes para manipular la forma de todo aquello que toca. Además, Jotaro confiesa a Josuke, que se encuentra allí por una amenaza que se cierne sobre Duwang.
Una saga un poco aburridilla, pero que introduce a unos personajes muy interesantes y que hacia el final comenzará a remontar espectacularmente en el apartado argumental. Estos eventos serán muy importantes en futuras sagas, con lo que debemos estar atentos en la lectura de esta saga.
"Nadie puede decir cosas malas sobre mi pelo" |
A finales de la 3ª saga, ya podía intuirse hacia donde se dirigía el trazo de Hirohiko Araki, y sinceramente, aunque aún no ha llegado al punto que mejor lo tiene, sirve de intermedio. Es un trazo más seguro, lo que se refleja en el dibujo y la sensación tan distinta que da de la anterior saga. Genial, pero aún no llega a su máximo exponente.
La anatomía está mucho más controlada y normalizada que en otras sagas, los personajes ya son más estilizados, aunque sigue predominando la estética de hombros anchos entre hombres. Pero algo mucho más aguantable que las 3 primeras sagas.
Los diseños de esta saga, varían mucho, hay algunos geniales y otros que son aburridísimos, aquí se nota mucho que no estuvo muy motivado o ingenioso. Aún así, es un punto que está bastante bien tratado aunque no llegue al nivel de la 3ª saga.
Los escenarios que predominan aquí son principalmente urbanos y algún que otro del campo, pero bien representados. Eso sí, de originales nada de nada. Otro punto especialmente soso en lo referente a la variedad, pero sobresaliente en cuanto a la creación de estos.
El apartado gráfico, destaca más por la evolución del dibujo en sí, que por lo dibujado. Genial, el dibujo, aunque el diseño y la variedad de escenarios se resienten. Como ya he dicho mil veces antes, una saga que no está al nivel de las otras en casi todo y en el apartado artístico igual.
Será de mis mangas favoritos, pero cuando toca decir que una parte es sosa, o que no tiene el nivel esperado, hay que decirlo, y en esta saga, exceptuando el nivel artístico (más bien ciertos apartados), el nivel es un poco más bajo respecto al resto de sagas. Si quieres comprender lo que va a llegar en las sagas posteriores, es de obligatoria lectura, pero no lo es por grandeza u obra maestra. La saga más aburrida de toda la serie.
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