16 ene 2011

Blue Dragon Ral Grad: Sombras, pechos y amistad

De los lápices y tintas del dibujante de Death Note, Takeshi Obata, junto con el guión de Tsuneo Takano, nos llega una versión muy distinta a la original del juego de Xbox 360 diseñado por Akira Toriyama.

En España, podemos disfrutar de esta obra gracias a la editorial Glénat, que sinceramente no esperaba que la trajese y yo ya me estaba haciendo a la idea de importarla en inglés, pero ya que la trajeron y sabiendo lo que me esperaba (ya había leído online el manga y me encantó) me decidí a pillármela entera (además, sólo son 4 tomos). 

Takeshi Obata ya había publicado manga antes con obras como Cyborg Jiichan G, la conocida Hikaru No Go, la que le lanzó definitivamente al estrellato, Death Note o la que actualmente lleva a cabo, Bakuman. Y además cuenta con unos cuantos one-shots bastante interesantes que yo recomendaría leer como Uro-oboe Ouroboros o Hello Baby, que poseen una alta calidad gráfica y narrativa.

Ral es el hijo del rey, pero ha sido poseído por una sombra, seres que se introducen en el mundo humano a través de las sombras de los seres vivos. Ello le ha hecho pasar desde su nacimiento un encierro hermético para evitar el uso de los poderes que la sombra le otorga. Pero un día, su maestra Mio, le liberará para que sale a la ciudad del ataque del ejército de sombras a cambio de que ella le enseñe cómo es el cuerpo de una mujer. A partir de su primera victoria compartida con el dragón de llama azul Grad, la sombra con la que comparte una especial afinidad, decide que debe salvar los pechos del mundo del ataque de la reina de las sombras.

Y comienza así el primer capítulo de Blue Dragon, que mezcla aventura, con humor y mucho combate inteligente. La historia, desgraciadamente, no es lo mejor de esta obra, aunque podría ser mucho mejor. A mí me hace gracia la razón de que Ral quiera derrotar a la reina de las sombras, que al principio reconozco que te ríes y eso, pero acaba siendo una razón para mostrar carne gratuitamente una y otra vez. Los mejores momentos son los de combate "inteligente", donde se usa con astucia la fuerza, al menos a mi parecer. El resto está unido de una forma muy artificial y forzada. Una pena, pues para nada el mundo creado es malo, pero podría haberse hecho mejor este apartado.


El trazo de Takeshi obata es genial, decidido, limpio, y con mucha energía, eso le da a su dibujo una fuerza muy especial y le ayuda bastante a expresar los combates con dinamismo y movimiento. Hay momentos de locura inexplicables que de repente le da por hacer una viñeta o una página saliéndose de sus propio estilo, no sé si algún ayudante que se emociona, o que se acercaba el momento de la entrega, pero son cuanto menos, desconcertantes.

La anatomía sigue el tópico de los mangas japoneses, personajes delgados y estilizados. No es una anatomía muy realista, y de vez en cuando pasa como con el trazo, ataque de locura y se le van cosas en las que no suele fallar. Yo lo atribuyo de nuevo a algún ayudante que quiere lucirse y la caga o que la fecha de entrega era muy próxima, vaya usted a saber.

Los diseños de Obata son geniales para el tipo de mundo en el que transcurre la historia. Diseños llenos de fantasía, personajes antropomorfos, ropas extravagantes y bestiarios variados. Me encanta, creo que es lo mejor del manga y algo bastante inspirador.

Los escenarios son bastante variados, y podemos encontrarnos con una amplia selección, siempre tirando claro está, hacia lugares con un tinte post-guerra (en este caso en medio de una guerra), y con variedad de lugares donde se desarrolla el argumento, lo que ayuda al lector a situarse bien dentro del mundo fantástico que se nos ofrece, el segundo mejor punto de todo el manga.

Conclusión, quitando los momentos de locura anatómica y de trazo, este manga es visualmente una joya a todos los niveles. Yo no me canso aún de leer este manga sólo por el dibujo del maestro Obata, que me parece muy perfeccionado, limpio, detallado y muy espectacular, además de variado y muy bien diseñado.


No es una obra que te enganche por una apasionante historia (que es de lo que carece realmente), y que se convierta en un clásico consagrado. Aún siendo como soy de fan del dibujo de Obata, no lo considero un imprescindible y si no te llama el dibujo de este autor, no te deberías acercar a menos de 500 metros de él. Apesta mucho en lo relativo a la historia pero visualmente es una joya, es una pena que el primer capítulo sí que fuese bueno a ambos niveles y que en los siguientes la historia no estuviese a la altura. Lo dicho, no es un clásico y no merece la pena a menos que te guste el dibujo.

1 comentario:

Bikooo2 dijo...

la verdad es que se nota que lo cancelaronn y tuvo que cerrarlo rápidamente, creo que si le hubiesen dejado algo más de tiempo hubiese quedado algo más decente tanto de argumento, y habría podido desarrollar a algunos personajes mejor quedando mucho mejor la historia, pero en fin la verdad a mi me gusto aunque hubiese preferido que el final hubiese sido el primero que pensaron